domingo, 22 de mayo de 2011

el corazón mudo sólo puede repetir....

Esta canción la conocí hace muy poquito tiempo,, buscando conocer más de "la (ex)novia de Vegas",, y me eoncotré no sólo con una canción preciosa,, sino con una artista increíble,, una mujer delicada, tierna, culta, pero decidida y fuerte a la vez,, no sé si sea un poco lo que se quedó ella de él despues de grabar Verano Fatal,, pero de cierta forma,, en algunas de sus canciones más recientes (son pocas las que conozco) se puede notar de cierta forma un poco de esa bizarría en el conjunto de música-letra-voz,, y sabores agridulces así como una atmósfera tragicómica, que para mí es una de las cosas que más me enganchan a Nacho (y que lo caracterizan en algunas de sus mejores canciones); pero como es obvio,, ella tiene un estilo completamente diferente,, y este concepto se presenta de manera un poco distinta.

       Christina Rosenvinge hace referencia al mito griego de Narciso y la ninfa Eco,, pero desde la perspectiva de ella, este aire ultra femenino y mitológico es, precisamente, una de las cosas que caracterizan su nuevo disco La Joven Dolores,, en fin.... en esta canción se pone el disfraz de la ninfa castigada, no sólo por los dioses al perder la capacidad de comunicarse por sí misma,, sino también por aquél engreído hombre pseudo-personificación de la belleza, que destruye todas sus ilusiones con su desprecio y vanidad,, y a ella no le queda más que esconderse y callar, a pesar que por dentro muere de amor y tristeza.


        Esta historia, creo yo,, se repite a diario porque, en fin, las mujeres siempre hemos sido más sensibles y estado de cierta forma "a disposición" de los hombres (¬¬'). Es un poco triste, pero en fin, me gusta mucho, en el sentido de que muchas veces me siento así, que mi voz es un simple Eco (no sé qué tan bueno sea, para un intento de feminista como yo, autocompararme con una ninfa) y aunque quiero decir ciertas cosas, termino repitiendo "lo que [los demás] desean oír", o callando, en fin, yo soy Eco, mi Narciso.. la vida misma!!

Condenada por los dioses
sin su linda voz,

Eco se esconde en la cueva con su dolor.

El corazón mudo sólo puede repetir

las últimas sílabas que acaba de oír.

Narciso es soberbio,

¡Por Dios, qué guapo es!

Las ninfas se ofrecen ante su desinterés.

Pasea en el bosque su melancolía.

Nada es suficiente, su alma está vacía
.
Eco de lejos le espía y suspira: ¡Amor!

Cómo confesarlo sin su propia voz
.
Un claro del bosque se abre para los dos

La cálida tarde presiente lo peor.

¿Quién eres tú, niña loca?
Niña loca… Niña loca…

Muero antes que darte un beso

Darte un beso… Darte un beso…

Quiero estar solo en el río

En el río… en el río…

¿No pensarás que te quiero?

Te quiero… Te quiero…

Te quiero… Te quiero… 

Narciso recibe castigo por ser tan cruel.
El agua nunca fue tan clara, ni tanta la sed.

Al ver su reflejo por fin descubrió el amor
,
Ahogado en sí mismo se convierte en flor.

Eco de pena y locura se consumió,

Sólo quedó resonando sin fin

Su linda voz
.

¿Quién eres tú, niña loca?
Niña loca… Niña loca…

Muero antes que darte un beso

Darte un beso… Darte un beso…

Quiero estar solo en el río

En el río… en el río…

¿No pensarás que te quiero?

Te quiero… Te quiero…

Te quiero… Te quiero… 

Ahora tú dime:
¿Qué demonios hago yo aquí?

¿Soy sólo tu espejo o me ves a mí?

¿Se me consiente algo más que repetir
cada palabra que deseas oír?
 Tocas el agua, se tiende la nariz
La imagen es vana, el llanto no tiene fin.

¿Quién eres tú,  niña loca?
Niña loca… Niña loca…

Contigo haré lo que quiera

Lo que quieras… Lo que quieras…

¿No ves qué triste es mi vida?

Es mi vida… Es mi vida…

Tú cargarás con mi pena

Con mi pena… Con mi pena…

¿Quién eres tú, niña loca?

Niña loca… Niña loca…

Muero antes que darte un beso

Darte un beso… Darte un beso…

Quiero estar solo en el río

En el río… en el río…

¿No pensarás que te quiero?

Te quiero… Te quiero…

Te quiero… Te quiero…

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